
En 4º hemos estado unos meses trabajando en unos increíbles proyectos solidarios. Ahora que hemos terminado con todos, los monitores responsables de cada proyecto nos escriben un poco sobre cuál es la valoración y qué es exactamente de lo que trataba cada proyecto.
Bar solidario por Acción Marianista (Ania Hermosa)
¡Y ya hemos terminado nuestro mes de voluntariado! Decidimos embarcarnos en esta pequeña aventura algo más de un mes atrás, todo con un propósito: recaudar dinero para Acción Marianista. En esta ocasión, el dinero iría destinado íntegramente al proyecto que se está realizando en Colombia.
Montamos una pequeña “taberna solidaria”, donde la gente se encontraría con comida casera como bizcochos, pintxos de tortilla y un rico café caliente. Pero con tener los productos preparados no iba a ser suficiente. Tuvimos que animar a la gente y hacerles partícipes de la tarea que estábamos realizando y del gran proyecto que había detrás de nuestro pequeño bar. Poco a poco la gente se empezó a animar y tras abrir tres fines de semana podemos decir que ¡fue un tremendo éxito!
Recogida de kilos (Mikel Tobalina)
En el grupo pensamos en hacer una recolecta de alimentos y luego llevarlos a un comedor social. Una ya famosa: Kilo Kanpaina!! Empezamos trayendo cajas y decorándolas para que fueran llamativas y así captaran la atención de los clientes. Posteriormente diseñamos los carteles que pondríamos a lado de las cajas. Cuando ya estaba todo preparado salimos a colocar las cajas en los supermercados y de paso quedarnos animando a que la gente donara. ¡Mediante sonrisas y palabras bonitas en unas horas conseguimos muchísimos kilos!
A la semana siguiente al recoger las cajas el resultado nos sobrecogió. Habían dejado mucha comida, las cajas estaban llenas. Nuestro trabajo había merecido la pena. Sólo nos quedaba llevarlo al comedor social lo cual también fue muy gratificante dado que la monja que nos recibió nos explicó muchas cosas interesantes sobre el comedor y lo que es el voluntariado en sí.
Recogida de juguetes (Paola Ochoa)
Se nos presentó la oportunidad de hacer una recolecta de juguetes para aquellos niños y niñas que no pueden permitirse tenerlos. Motivados con esta propuesta comenzamos a dar los primeros pasos. Juntos, creamos unos carteles donde hacíamos un llamamiento a aquellas personas que quisieran donar esos juguetes que no necesitan. Aunque en un inicio nuestras expectativas eran pocas, no perdimos la ilusión, sabíamos que intentarlo merecería la pena.
Varias semanas más tarde y tras varios intentos, conseguimos casi 50 juguetes recogiéndolos por algunas casas de nuestra ciudad. Nuestra ilusión iba creciendo, lo habíamos conseguido. Muchos de los sueños de aquellos niños y niñas estaban entre nuestras manos.
La semana pasada nos acercamos a Berakah, allí entregamos a los responsables dos carros llenos de juguetes para aquellos niños y niñas que pasaban allí muchas de sus tardes. ¡Ver la cara de algunos de esos niños fue genial!
Acompañamiento en la Residencia Aurora (Patricia Fernández De Mendiola)
Además de los pequeños proyectos de voluntariado que cada grupo llevaba a cabo, había uno común por el que todos y todas han ido pasando. Consistía en ir dos viernes a una residencia donde hacíamos manualidades, jugábamos o simplemente charlábamos y animábamos un poco la vida rutinaria que allí tenían. Ha sido una experiencia gratificante y a pesar de estar un poco tímidos al principio, nos hemos acabado soltando y pasando tardes amenas y por supuesto, tratando de amenizárselas a ellos.